lunes, 14 de febrero de 2011

Y NO PODRAN MATARLA

13 de febrero de 1992 dio su último discurso en Villa el Salvador: demandando debate de ideas y no de amenazas y que no van a terminar su lucha contra el terror señalo María Elena. “Porque si se toca a un solo dirigente el pueblo de villa el salvador se tendrá que levantar porque no le tememos a nadie y estamos dispuestos a entregar nuestras vidas”
14 de febrero del 1992 la marcha de la FEPOMUVES hacia palacio de gobierno demandando la paz y con la consigna “vamos pueblo carajo, el pueblo no se rinde carajo” “contra el hambre y el terror, defendamos la vida”. La marcha fue una de las multitudinarias más de 10 000 mujeres se movilizaron que permitió afirmar su liderazgo popular y la fortaleza de la organización social. Asimismo marcando la diferencia contra quienes mataban al pueblo con balas y de hambre para afirmar el derecho a la vida con el pueblo organizado.
http://www.youtube.com/watch?v=UJzZ_cHz7fw&feature=related
15 de febrero de 1992 Sendero luminoso frente a la movilización organizada de las mujeres de Villa el Salvador que se diferenció del gobierno y del terror, responde con el objetivo de sembrar el miedo y el terror asesinándola, baleándola y dinamitándola en un evento social del programa del vaso de leche de las mujeres de villa el salvador. Regando su cuerpo por el arenal que la vio crecer desde los 13 años de edad, educando a los infantes en el pronoei, organizándose en los clubes de madres para la sobrevivencia, estudiando en la universidad san Martin de porras la facultad de sociología, liderando en la FEPOMUVES y ejerciendo la autoridad democrática elegida por el voto popular en la municipalidad de de Villa el Salvador y liderando la corriente de opinión que lucha por la justicia social. Para ahora, puedan cosechar y disfrutar de la democracia que ella con su vida defendió y el pueblo la reconoce como su HEROÍNA NACIONAL
CANTO CORAL A TUPAC AMARU
Lo harán volar con dinamita.
En masa, lo cargarán, lo arrastrarán.
A golpes le llenarán de pólvora la boca.
Lo volarán: ¡y no podrán matarlo!
Lo pondrán de cabeza. Arrancarán sus deseos, sus dientes y sus gritos.
Lo patearán a toda furia. Luego lo sangrarán: ¡y no podrán matarlo!
Coronarán con sangre su cabeza:
Sus pómulos, con golpes. Y con clavos sus costillas. Le harán morder el polvo.
Lo golpearán: ¡y no podrán matarlo!
Le sacarán los sueños y los ojos.
Querrán descuartizarlo grito a grito.
Lo escupirán. Y a golpe de matanza, lo clavarán: ¡y no podrán matarlo!
Querrán volarlo y no podrán volarlo.
Querrán romperlo y no podrán romperlo.
Querrán matarlo y no podrán matarlo.
Querrán descuartizarlo, triturarlo, mancharlo, pisotearlo, desalmarlo.
Querrán volarlo y no podrán volarlo.
Querrán romperlo y no podrán romperlo.
Querrán matarlo y no podrán matarlo.
Al tercer día de los sufrimientos, cuando se crea todo consumado, gritando: ¡libertad! Sobre la tierra, ha de volver.
Y no podrán matarlo.
Alejandro Romualdo Valle
Perú