SOLIDARIDAD CON EFRAIN RUA

El poder judicial ha sentenciado por dos años de pena suspendida y un pago de 10 000 nuevos soles, al periodista del diario La Primera, EFRAIN RUA, por ejercer su función de periodista de trasmitir la verdad a sus lectores en este caso por trasmitir las informaciones, que campesinos comuneros de la Libertad daban, sobre el hijo del presidente de la republica, Alan Simon y su presunta relación con una empresa que pretendía arrebatarle sus tierras.

Nuestra solidaridad con Efraín a quien conocemos desde que se inició en la carrera de comunicador social en el diario la Republica y siguiendo no solo el acontecer político sino tamben el social.

Recuerdo incontables movilizaciones de la CITE- Confederaciòn Intersectorial de los Trabajadores Estatales- decada del 80 y 90, de la cual era el secretario general y que se reflejaba, puntualmente en la pluma aguda de Efrain y por supuesto recogiendo las opiniones de los dirigentes y tambièn del gobierno.

Luego trabajo en la derrama magisterial y ahora en el diario La Primera. En cada una de ellas estuvo su compromiso para con la defensa de los derechos humanos, con los intereses sociales y publicó un libro de investigación sobre la matanza en Barrios Altos. Afectando por supuesto a los poderes políticos de turno y sus operadores.

En tal medida, esta sentencia por el poder judicial, no afecta en lo mínimo la credibilidad de su trabajo mas bien nos demuestra que su compromiso por la verdad de clara confrontación con el poder político de turno sigue vigente y que las muestras de solidaridad no son mas que el aprecio que siempre tuvimos a la calidad de su trabajo profesional y a su compromiso con los mas.

El poder judicial, me reafirmo, es el principal violador de los derechos humanos actualmente y su conducta sigue siendo la de marionetas del poder político de turno y sacan sentencias prevaricadoras para satisfacer al inquilino del palacio de Pizarro como es este caso y otros.

Por ello, creo que es necesario una gran reforma del poder judicial como parte del cambio en el Perú, con una presencia nítida, definida y clara que tenga como norte el cambio del Perú elitizado y aristocrático a un Perú democrático.