LA TRANSPARENCIA DE LOS PARTIDOS Y CANDIDATOS REQUIEREN DE FISCALIZACION

No es posible que en las declaraciones públicas de quienes quieren gobernar el país tanto como el partido y el líder tengan un inicio de su campaña falseando información o no entregándola y, no hay una decisión del JNE para que estas informaciones se ciñan a la verdad y a la licitud. Lo que señala el JNE es que dicha información es opcional. Por ende, la falta tiene un carácter ético en cuanto a la información del candidato.
Cuando la ONPE publica que los partidos han declarado la cantidad que gastaron durante el año pasado encontramos que la información del favorito de las encuestadoras ha declarado que solo tiene ingresos de medio millón de soles y el principal aportarte es una empresa que tiene juicios en su país de origen Brasil y aquí financia la campaña de Perú Posible. Cuando la ostentosidad mostrada por Alejandro Toledo es un gasto millonario de publicidad para su presentación en televisión abierta y cable como los avisos luminosos en las amplias avenidas.
Ahora resulta que en la declaración jurada de los candidatos justamente es Alejandro Toledo el que no señala sus ingresos y propiedades. Lo que es una muestra que no ha leído la ley de partidos, que si bien es opcional, los candidatos éticamente están obligados a realizarlos, porque es una falta de respeto al electorado que justamente considera importante esta declaración del postulante a la primera magistratura del país para saber con qué propiedades ingresa en este caso regresaría a palacio de gobierno.
En tal medida encontramos que hay por lo menos una organización que continúa mintiéndole al país sobre sus ingresos y la fuente de financiamiento. Este hecho es grave porque las infiltraciones no solo de la corrupción sino también del narcotráfico y el terrorismo pueden estar rondando las esferas partidarias.
Pero, debemos de destacar que tanto como partido o alianza y candidato tanto keiko y PPK señalan con toda claridad sus ingresos y patrimonio. Si por transparencia se ganara el gobierno tanto keiko como PPK pasarían a la segunda vuelta y los otros estarían perdiendo. De este modo la encuestocracia una vez fracasaría en sus pronósticos.
Como se ve la necesidad de la fiscalización de los ingresos de los candidatos y de los partidos es una necesidad publica por que los que tienen el dinero requieren de una bancada o de una plancha presidencial para que siga defendiendo sus intereses y evidentemente que la ciudadanía reclama una mayor transparencia de quienes pretenden gobernar el destino del país el lustro siguiente.