POR UNA LEY DE REPARACIONES DE LA VICTIMAS POR LA CONTAMINACION DE LOS RIOS

El Perú le dio una segunda oportunidad al Dr. García Pérez para reivindicarse con una segunda gestión-2006-2011-. Pero lamentablemente, éste ha confundido su papel en estos años y ha seguido provocando victimas y las victimas tienen como común denominador las comunidades campesinas y nativas.
En su primer gobierno por la violencia política llegamos a tener un promedio de 22 muertos diarios durante los años 1985-1990 y ahora en esta nueva gestión tenemos que las víctimas son mayores por la ola depredadora de las empresas mineras formales e informales que contaminan con sus relaves a los ríos y lagos quitándole la vida y la salud a los pobladores de las comunidades nativas, amazónicas y campesinas, a los animales y las plantas y todos sin ningún control del estado.
Requerimos contabilizar las víctimas, hacer un registro de estas víctimas como de los animales y plantaciones perdidas por estos derrames de los relaves mineros. Lo curioso es que las empresas mineras han contado con todo el apoyo del estado. El estado ha sido su principal aliado para galvanizar su voracidad de ganancias por su descontrolada actividad.
Las entidades reguladoras como OSINERGMIN, el Ministerio de Energía y Minas y Ambiente, la Autoridad Autónoma del Agua, como la comisión de Energía y Minas del Congreso de la Republica están de adorno en el estado y todos con buenos sueldos los funcionarios designados y electos pero ninguno ejerce su función de controlar la desbocada actividad minera.
OSINERGMIN que es la entidad reguladora y fiscalizadora no recibe financiamiento de los impuestos del estado sino de la tasa del ingreso de las empresas bajo su control regulador. Primero fue del 2% y ahora recibe el 1% de dicho ingreso. En el caso de las empresas de telecomunicaciones es del 0.5% de sus facturaciones. Pero, el estado, el congreso optaron darle todas las facilidades a las empresas mineras, ellos, las empresas mineras, están exceptuados de pagar la tasa. Por que por Ley N° 28964 arts. 4° y 7° suscrito por Alan García el financiamiento del control lo hará OSINERGMIN con sus recursos propios, con el arancel de fiscalización minera y el 70% de la multas por infracción minera. Evidentemente que para que haya multa por infracción tiene que haber fiscalización primero y para que haya fiscalización tiene que haber financiamiento y las mineras no pagan la tasa que paga una empresa de telecomunicaciones sobre las facturas que realiza. Con que recursos finalmente van a controlar? No hay control previo, durante y después de los desastres que causen.
De esta excepción también estarán las empresas de gas? Las petroleras?. Es decir, las principales causantes de la muerte de los ríos?.
Una señal equivocada de Alan García ha sido duplicar la función controlara al crear el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en lugar de dotar de financiamiento o de mejores condiciones legales para el financiamiento del OSINERGIM de las que tiene actualmente. Pero, de este tema no se dice nada y por ello creemos que es un saludo a la bandera lo hecho por García sobre la contaminación de los ríos.
Las empresas mineras se dan el lujo de dar óbolos que ellos mismos controlan y destinan esos recursos para lo que quieran y una de ellas es para mejorar su imagen, que la realidad les contradice.
Ellos administran estos fondos, supuestamente porque ellos son más responsables que las autoridades elegidas por el pueblo. Cosa que se ha comprobado que no lo son. Estos fondos deben pasar al estado, para cumplir fines estratégicos como es la recuperación de los ríos contaminados por ellos y para que el control del estado sea más eficiente a ellos y que las autoridades no dependan del apoyo o decisión del poder económicos de las empresas mineras. Por ello crear ministerios del ambiente y de cultura sin contar con los recursos no podrán ejercer la función contralora de preservar el ambiente y el patrimonio nacional.
Creo que ha llegado la hora de que Alan García se ponga los pantalones largos y actué en este último año de gobierno y por tanto el último año de la oportunidad que le dio el pueblo para reivindicarse y ponerle el cascabel al gato. De lo contrario, tendremos que esperar el año 2011 para que haya un gobierno que realmente defienda al país del abuso del poder económico y políticos de las empresas energéticas y mineras.
He terminado de escuchar a García y las víctimas de la contaminación de los ríos siguen sin una autoridad que los defienda.