sábado, 19 de marzo de 2011

RENUNCIA DE MANUEL RODRIGUEZ CUADROS ES A LA SOBERBIA

En política se pueden cometer errores, pero lo inteligente es corregirlos rápidamente. Dejar que corra el tiempo para después pretender enmendarlo con justificaciones insostenibles es caer en el oportunismo político. El ejemplo de Mercedes Araoz y su renuncia a la candidatura por el APRA fue oportuno porque corrigió el error inmediatamente. Es decir, fue oportuna su renuncia y no oportunista.
El caso de Manuel Rodríguez Cuadros por fuerza social es una muestra del oportunismo político en el país. Aquí no se trata de su calidad profesional que demostró que lo tiene en cuantas tareas asumió en representación del estado y uno de los últimos casos fue el restablecimiento de las relaciones política con el Perú y Bolivia siendo embajador del Perú en Bolivia nombrado por Alan García y cuya misión fue cumplida con amplitud, lo que demostró fue su calidad profesional.
El problema ahora es su renuncia a la candidatura a la presidencia por fuerza social en momentos que las encuestadoras le dan solo menos del 1% de las simpatías y de hecho no pasaran la valla electoral. Este hecho, político que analizamos tiene por antecedente de que fue un candidato invitado inicialmente por el partido comunista patria roja o el movimiento de nueva izquierda ante fuerza social. Es decir, Manuel Rodríguez no se presentaba solo ante Fuerza social sino que era representando a una fuerza política que hoy se da el lujo de no participar en las elecciones cuando muy bien pudo participar en cualquier fuerza política y con éxito por su estructura partidaria nada despreciable.
Su candidatura fue aceptado por la dirección política de fuerza social y en su evento interno lo proclamó como su candidato presidencial. Pero, no contaban con la carta desde Madrid-España, de Susana Villarán la actual alcaldesa de Lima.
Esta carta, cuestionaba la alianza con patria roja, justamente el partido que lo respaldaba y con reconocimiento legal ante el jurado nacional de elecciones. Fuerza Social opto por participar con la candidatura de Manuel Rodríguez pero sin patria roja, y Marco Arana el cura de político.
Un mínimo de criterio político y de solidaridad esperábamos de parte de Manuel Rodríguez pero, no. Se subió a la combi de Susana confiado en el triunfo electoral municipal aluvional de Susana. Este triunfo electoral de fuerza social fue porque fue excluido Alex Kouri del proceso electoral que fue apoyado por el fujimorismo. Pero, finalmente el triunfo fue por una diferencia mínima frente a Lourdes Flores Nano del PPC-Partido Popular Cristiano-. Dicho de otro modo el triunfo de Susana fue en la mesa electoral, demostrando una estructura partidaria que supero a la estructura del viejo PPC.
Es decir, Manuel Rodríguez no leyó correctamente el triunfo de Susana y ha creído en el triunfo de Susana como el triunfo de fuerza social, que es inexistente en el ámbito limeño y a nivel nacional mucho menos. La soberbia triunfalista de Susana emborracho al diplomático exitoso y despreciaron al partido que llevo al triunfo en la mesa a Susana.
Ahora, en plena campaña se da cuenta de lo relatado y que no es suficiente tener ideas para hacer una buena campaña sino que se debe de tener una afiatada organización para estos menesteres y los fondos económicos que no te permitan someterte a las financieras que existen para esta campaña y que Manuel Rodríguez no ha tenido acceso a ellos y ha terminado solicitando un poco de equidad financiera que el estado debe de darle a los candidatos y partidos que él representaba.
En tal medida ha descubierto que para una campaña política necesita de tres herramientas ideas, partido (alianza) y plata y a él le ha faltado los dos últimos por tanto la mesa dejo de ser mesa porque no puede sostenerse en solo una pata

No hay comentarios:

Publicar un comentario